Meltio

Sistemas de impresión en 3D en metal con tecnología DED

Meltio es una empresa jienense constituida en 2019 dedicada al desarrollo de sistemas de impresión 3D en metal que utilizan la tecnología DED (Direct Energy Deposition).

La empresa se ha hecho con el Premio Pyme del Año 2023, organizado por las Cámaras de Comercio y el Banco Santander, gracias a su tecnología pionera que ha revolucionado el sector. Con sede en Linares, ha desarrollado el primer cabezal que extrae hilo de soldadura a partir de un multiláser, capaz de fabricar piezas 100% densas. Esta innovación tiene un coste muy bajo en comparación con otros procesos de fabricación convencionales y aspira a convertirse en referente mundial. Exporta el 96% de su producción y su CEO, Ángel Llavero, es según FORBES, uno de los emprendedores más innovadores de España.

Ángel Llavero es Licenciado en derecho por la Universidad de Jaén, desde hace 16 años de CEO y propietario de Grupo Sicnova, y desde hace 5 años, es CEO de Meltio. Comparte este proyecto con Idelfonso Fuentes, Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Granada, experto en finanzas y análisis bursátil, co-fundador de Solucciones Sicnova SL, director financiero del mismo y, desde hace 5 años, Director Financiero de Meltio.

¿Cuál fue el motivo principal que os llevó a emprender?

El principal motivo fue la posibilidad de poder cumplir retos, de poder plantearte la vida como pequeñas metas a cumplir, sueños, proyectos…y eso es en lo que se basa el emprendimiento. El tener la oportunidad de intentar hacer cosas que aporten valor añadido, que puedan mejorar algo. Esa fue la motivación, y es cierto que cuando se van cumpliendo eso hace que se llene la mochila y va haciendo que cada día tengas ganas de un poquito más.

¿Qué dificultades os encontrasteis?

Lo primero de todo la falta de conocimiento, la falta de formación que por lo menos en mi generación había sobre todo lo necesario para ser emprendedor o empresario. Todo lo que tiene que ver con cómo crear la sociedad, no desde un punto de vista burocrático sino a nivel estratégico. A esto se le suma la dificultad para encontrar financiación, los primeros clientes para ver si es viable o no. Pero en definitiva yo creo que la ausencia de una estrategia de mentorización, de tener a alguien que te pueda guiar en el camino. Especialmente para mí fue una dificultad y una frustración muy grande el intentar recurrir a los entes públicos que había en ese momento y descubrir que la gente que te tenía que mentorizar o ayudar tenía menos experiencia y menos visión que la propia de un emprendedor.

¿Quién o quienes os ayudaron en los momentos de arrancar?

Cuando empiezas creo que los que te ayudan desde el inicio son tu familia y tu círculo más cercano. En este caso yo creo que mis padres y mi círculo más cercano son los que realmente te ayudan en un principio a crear esos primeros movimientos empresariales. Aunque mis padres son funcionarios y no tienen una trayectoria empresarial como tal, sí que es cierto que ambos fueron, cada uno en un perfil, las personas que más me ayudaron, y eso es de destacar. También ha habido empresarios que sin ellos saberlo han sido un referente para mí.

¿Qué consejos les daríais a las personas de vuestra universidad para atreverse a inicair la aventura de emprender?

Mi principal consejo a la gente de la universidad que se está planteando montar una empresa es que antes de hacerlo se lo piensen muchas veces. Si después de preguntárselo como mínimo 5 veces la respuesta siempre es sí, que lo hagan porque se lo van a pasar superbién y van a ser muy felices. Ser emprendedor, empresario/a es precioso. Es un reto mayúsculo porque tienes que abordar un montón de materias y facetas que lo engloban todo, pero si es algo que te apasiona lo vas a llevar muy bien. Si es algo que haces por obligación, porque es la manera que entiendas más fácil de tener trabajo o estás persiguiendo beneficio económico, el recorrido hasta alcanzar ese dinero puede ser una auténtica pesadilla. No todo el mundo desea o quiere ser empresario/a, no todo el mundo está preparado para serlo y tan lícito es ser empresario/a como ser trabajador/a. Mi principal consejo es que antes de emprender como mínimo te lo plantees 5 veces, y si la respuesta es sí, entonces adelante.