Desde el año 2008, la Escuela de la Producción y la Competitividad de la Universidad Católica Boliviana «San Pablo” (UCB ) realiza un estudio sobre el emprendimiento en Bolivia. Esta es una radiografía de las principales características que tienen los bolivianos cuando abren negocios.
El sentido común entiende el espíritu emprendedor como el arte de crear nuevas empresas. En realidad, el concepto es más amplio y profundo, se refiere a la capacidad que una persona o colectividad tiene para crear nuevos productos o servicios y/o nuevos métodos para producir y enviar bienes y servicios al más bajo costo. Emprendimiento es un concepto muy anglosajón. Tal vez en el país deberíamos llamarlos agitadores productivos, revolucionarios del empleo, innovadores sociales.
En esta oportunidad tengo el privilegio de compartir datos e ideas preliminares sobre el Monitoreo Global del Emprendimiento en Bolivia (GEM-Bolivia 2014-2015) una investigación en curso en la UCB a cargo de los profesores Verónica Querejazu y David Zavaleta.
En esta ocasión, el GEM realizó una encuesta a 2.500 personas a lo largo de todo el país, teniendo como telón de fondo la bonanza económica de los últimos años y evaluando el rol de las políticas públicas en el impulso o restricción del espíritu emprendedor en Bolivia. En este último caso, en particular, se observó qué se hizo en términos de educación y capacitación para el emprendimiento y cuánto se avanzó en los temas de financiamiento y acceso al crédito.