Un 40 % de las personas emprendedoras exploran nuevas vías de negocio como consecuencia de la pandemia
El Observatorio Mapfre de Finanzas Sostenibles y el Observatorio del Emprendimiento de España, en colaboración con ENISA, han realizado un estudio que recoge el impacto de la crisis de la Covid en el tejido empresarial.
El colectivo emprendedor va a ser, está siéndolo ya, clave en la salida de esta crisis. Esta es la principal conclusión del informe “Impacto de la COVID-19 en el emprendimiento en España” que ha elaborado el Observatorio MAPFRE de Finanzas Sostenibles y el Observatorio del Emprendimiento de España, en colaboración con ENISA. Y es que tal y como explica Ana Fernández Laviada, presidenta del Observatorio del Emprendimiento de España, en la presentación del informe llevada a cabo el 23 de junio en la Real Academia de Doctores de España, “la pandemia ha impactado en todos los ámbitos individuales y colectivos de nuestra sociedad. Por eso, ha ocasionado una crisis económica que afecta a todos los sectores de actividad, pero especialmente a la iniciativa empresarial, motor de desarrollo y generación de empleo en nuestro país”.
La radiografía del impacto de la Covid-19 en el emprendimiento español
Para la elaboración de este estudio, el Observatorio GEM entrevistó en septiembre de 2020 a más de 27.000 personas en toda España con el fin de conocer cómo les había afectado la pandemia que se venía arrastrando desde marzo. Cifras, que tal y como añade José Bayón, CEO de ENISA, son muy valiosas por el momento en que se recaban. “Se trata de un periodo complicado en el que la situación derivada del estado de alarma había frenado y obligado a posponer la actividad de gran parte de los nuevos negocios en todos los países europeos. En España, más de dos tercios de las personas que habían comenzado a lanzar un negocio vieron cómo se ralentizaba este proceso. Este freno se detecta también en descenso en la percepción de oportunidades para emprender dentro de la población en general”. Por su parte, Alberto Matellán, economista jefe de MAPFRE Inversión, y Gregorio Holguín, jefe de Alianzas de MAPFRE España, puntualizan que “pese al impacto negativo que la pandemia ha supuesto en el tejido emprendedor, esta actividad resulta imprescindible para la recuperación. De hecho, el informe destaca cómo se observan oportunidades de negocio antes inexistentes resultantes de la nueva situación”.
Pese a ese panorama, la lectura del informe resalta la definición de quien emprende, según la cual es toda aquella persona que ve oportunidades en donde otros ven dificultades. “Indica que el 20 % de las personas que estaban involucradas en negocios de menos de 3,5 años veían oportunidades y el 7% de la población en general continúa con la intención de emprender en los próximos años, cifras que otorgan un hilo de luz en la recuperación de la economía en años sucesivos”, añade la presidenta.
Uno de los aspectos negativos es el del miedo al fracaso, posicionándose España en el primer lugar del mismo ranking europeo con un 64% de la población en general que manifiesta este problema, cifra que se reduce en 10 puntos en el emprendimiento consolidado y casi en 20 en el caso de quienes están en sus primeros años. “Nuestros emprendedores y emprendedoras son, en general, personas que manifiestan tener habilidades y conocimientos para emprender por encima de la media de otros países, de los que más de la mitad manifestaban su intención de seguir generando empleo, y en torno a un 40 % se ha animado a explorar una nueva idea de negocio como consecuencia de la pandemia, muchas de estas nuevas iniciativas se han caracterizado por dedicarse principalmente al desarrollo de actividades catalogadas como esenciales”, recalca Bayón.
Finalmente, y a modo de conclusión, se pueden plantear cinco grandes retos relacionados entre sí que deberían afrontarse para dar un salto cualitativo en la productividad y en la materialización del esfuerzo realizado por el ecosistema emprendedor de la nación: la mejora del capital humano, el desarrollo de las capacidades emprendedoras y de innovación, la transformación tecnológica y del modelo productivo, la agilización de las políticas públicas y reforma del marco regulatorio, así como el crecimiento cuantitativo y cualitativo del tejido empresarial.
Descarga aquí el Informe sobre el Impacto de la COVID-19 en el emprendimiento en España