La actividad emprendedora mantiene su senda de crecimiento en Asturias, según los datos que recoge el Informe GEM Principado de Asturias 2024-2025, elaborado por la Cátedra de Emprendimiento Fundación Caja Rural de Asturias – Universidad de Oviedo en base a lo establecido por el Consorcio Global Entrepreneurship Monitor (GEM), un referente mundial en el análisis del emprendimiento, tanto real como potencial. La Tasa de Actividad Emprendedora reciente (TEA) en la región se sitúa en esta edición en el 5,2%, un porcentaje que ha crecido con respecto al año pasado, cuando se situó en 4,8%, pero que se mantiene por debajo de la media nacional (7,2%). Sin embargo, vuelve a descender ligeramente el porcentaje de personas que han manifestado su intención de crear su propio negocio en los próximos tres años, hasta situarse en el 6,5%, frente al 6,8% registrado en la pasada edición del estudio.
En este sentido, el estudio ha detectado luces y sombras en la evolución de la actividad emprendedora en las distintas fases del proceso emprendedor. Junto al ascenso de la tasa TEA, otro dato positivo es el índice de abandono empresarial en Asturias, que se sitúa en el 2,5%, un punto por debajo de la media nacional. En cambio, es el emprendimiento consolidado el que ha sufrido una mayor reducción en la región, pasando del 7,8% de 2023 al 6,7% del 2024. Ello ha provocado que, por primera vez en los últimos años, este porcentaje se sitúe por debajo de la media nacional (6,8%).
El vicerrector de Estudiantes y Empleabilidad, Alfonso López Muñiz, ha presidido este miércoles el acto de presentación del Informe GEM Principado de Asturias 2024-2025 en el Aula Magna de la Facultad de Economía y Empresa, acompañado por la vicerrectora de Transferencia y Relaciones con la Empresa, Susana Luque; Pedro Carro, responsable de marketing y comunicación de la Fundación Caja Rural de Asturias; Nuria Castaño, subdirectora general para la Estrategia de Modelo de Región y Atracción de Inversiones; Carmen Benavides, decana, y Manuel González, director de la Cátedra de Emprendimiento.
El informe, dirigido por los profesores Manuel González y Vanesa Solís, destaca también una mejora de la percepción del ecosistema emprendedor asturiano respecto al anterior estudio, por parte de expertos y de los propios emprendedores. Por un lado, el índice NECI (National Entrepreneurial Contex Index), que mide la calidad del contexto emprendedor, sitúa a Asturias en un 5,3 sobre 10 puntos, valoración que ha mejorado un punto desde el pasado 2021 y que supera, de nuevo, a la media nacional, en 4,3. No obstante, los resultados sugieren que “existe un amplio margen de mejora y que debemos seguir reformando dicho entorno, por ejemplo, en términos de dinamizar el mercado interno, mejorar el acceso y cuantía de la financiación o algunas políticas gubernamentales”, apoya el resumen ejecutivo del estudio.
Además, respecto a la percepción de la población emprendedora asturiana, cabe destacar un aumento en la percepción de que existen oportunidades para poner en marcha un negocio a corto plazo, hasta alcanzar un 30,5% de la población emprendedora. A su vez, se ha reducido hasta el 37,9% los que deciden no poner en marcha un negocio porque tienen miedo al fracaso. En el lado negativo, se ha reducido el porcentaje de población emprendedora que considera poseer ya los conocimientos y habilidades necesarios para emprender.
Perfil emprendedor
Otro de los aspectos que analiza el informe GEM es el perfil de las personas emprendedoras en Asturias. En este sentido, la edición 2024-2025 destaca que el perfil mayoritario continúa siendo el de un hombre de mediana edad (45-54 años), con estudios de secundaria, nivel de formación específica medio-alto en materia de emprendimiento y el objetivo de ganarse la vida. En cambio, el informe confirma que la diferencia entre el emprendimiento masculino y el femenino reciente se reduce al mínimo en la región: la tasa de actividad emprendedora en hombres es del 5,2% y, en mujeres, del 5,1%, al contrario de lo ocurrido el año pasado y de la situación nacional, donde la diferencia se acerca a un punto.
Cabe señalar también que en la región se emprende de manera tardía, ya que la franja de edad que aglutina a la mayor parte de los emprendedores es la de 45-54 años. En cuanto al nivel educativo, lo más frecuente es contar con estudios secundarios (ESO, bachiller o FP de grado medio), aunque en todas las fases del emprendimiento la proporción de emprendedores con formación universitaria supera el 30%.
Como en anteriores informes, existen diferencias notables entre las tasas de emprendimiento reciente de las personas inmigrantes y las originarias de España a favor de las primeras: 13,3% frente al 4,7%. Sin embargo, en los negocios consolidados las diferencias son menos importantes, siendo la población nacional la que presenta mayores tasas (6,8% frente al 5,2%).
Otro de los datos más destacado tiene que ver con la ubicación de los negocios. El emprendimiento reciente en el ámbito rural es similar al que se produce en entornos urbanos. Sin embargo, el emprendimiento rural consolidado es notablemente superior al urbano: un 13,4% frente al 6,2%. Además, aumenta la tasa de actividad emprendedora entre las personas con nivel de renta bajo y la motivación principal para poner en marcha un negocio sigue estando vinculada a la necesidad de ganarse la vida ante la falta de trabajo.
Características de la iniciativa emprendedora
Otro de los asuntos en los que profundiza el Informe GEM 2024-2025 es el origen y el tamaño de las iniciativas emprendedoras. Así, para el arranque de los proyectos se han requerido 50.000 euros y un 43% de los mismos han requerido de un capital semilla de entre 30.000 y 100.000 euros, datos que reflejan que la envergadura de las iniciativas emprendedoras asturianas ha aumentado respecto al 2023.
El sector servicios acumula la mayor parte de los proyectos, tanto recientes como consolidados, y se ha detectado un aumento del tamaño medio de las plantillas, aunque más de la mitad continúan sin disponer de empleados. Además, por primera vez en los últimos años, aparecen iniciativas recientes con más de 20 empleados.
Por último, el informe refleja que la gran mayoría de iniciativas tienen un bajo nivel tecnológico, aunque los recursos digitales están adquiriendo un papel central en la estrategia y modelo de negocio de las iniciativas emprendedoras, especialmente en aquellas que se encuentran en su fase más reciente. En este sentido, la inteligencia artificial comienza a ocupar un lugar relevante y ya se utiliza en más de la mitad de los proyectos recientes.